Aunque muchos no lo crean, la tecnología también es una herramienta útil para luchar contra fenómenos como la corrupción y la ineficiencia gubernamental, mejorando así la agilidad de la administración pública y la satisfacción de los ciudadanos.
El mejor ejemplo de ello es ‘Govtech’ que, en América Latina, en los últimos años se ha posicionado como una alternativa viable para hacerle frente a esos problemas estructurales. Este término hace referencia al ecosistema de innovación en el que los gobiernos cooperan de manera activa con emprendimientos (startups) de base tecnológica y que ofrecen soluciones con el suficiente potencial para impactar en la experiencia y la calidad de vida de los ciudadanos.
Además de permitir el florecimiento de ciudades inteligentes y medios de transporte más seguros, el ‘Govtech’ le apunta a solventar diversas brechas sociales que ralentizan la operatividad gubernamental y disminuyen la calidad de vida de las personas, propendiendo por la consolidación de prácticas y condiciones más justas. Lo mejor de todo: A través de las soluciones digitales.
En ese sentido, algunos de los frentes de trabajo en los que el ‘Govtech’ se centra van desde una mejor provisión de servicios públicos; la solución de problemas de infraestructura tecnológica e interoperatividad entre instituciones; el cumplimiento de las normativas y los requisitos legales vigentes del mercado; el reforzamiento de la democracia y los mecanismos de participación ciudadana hasta la colaboración conjunta para impulsar la administración pública a través de procesos y pautas más transparentes, eficientes y en constante mejora.
Y las cifras alrededor del ‘Govtech’ son prometedoras y denotan un gran futuro, incluso a nivel mundial. De acuerdo con la consultora Accenture, la adquisición global de soluciones tecnológicas por parte del sector público está valorada en unos USD$400 mil millones y se prevé que llegará al billón para 2025.
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De la teoría a la práctica: Así se vive el fenómeno ‘Govtech’ en América Latina.
En Latinoamérica, incluso antes de la pandemia, el ‘Govtech’ ya venía agarrando popularidad precisamente como una alternativa viable para reducir problemáticas sociales características de la región. En gran medida, esto fue gracias a la voluntad de distintos gobiernos de reconocer sus propias falencias operativas y visualizar en las startups tecnológicas aliadas potenciales para impulsar su gestión.
Bajo ese entendido, hoy resaltan ejemplos claros de emprendimientos tecnológicos que ayudan al florecimiento del ecosistema ‘Govtech’ en la región. Algunos de ellos son Munidigital, en Argentina, Brasil y Costa Rica, que desarrolló una plataforma que permite hacerle monitoreo a proyectos como los de arbolado público; VisorUrbano y Civica, en México, que ofrece soluciones digitales de catastro municipal y automatización de servicios; OsCity, Appterix y Signature, en Argentina, y sus soluciones de tecnología 'blockchain' para la gestión ciudadana y el notariado digital; y Linte, en Brasil, con su software para la automatización de rutinas y documentos jurídicos.
No obstante, entender el ‘Govtech’ desde la práctica es más sencillo. Por ejemplo, muchos ciudadanos encuentran serios inconvenientes para radicar documentación ante instituciones públicas, así como para acceder a información oficial en tiempo real. Esto es debido a factores como la distancia territorial o porque en la mayoría de los gobiernos las dependencias no colaboran de manera interconectada y se presentan los llamados ‘silos de datos’.
Ante esta realidad, una startup puede proveerle al gobierno de un país una plataforma Cloud nativa que le permita digitalizar cualquiera de sus trámites en minutos, administrarlos en línea y comunicar documentos oficiales soportados por la tecnología del ‘blockchain’ que le brindará al ciudadano mayor confianza y seguridad. Y no es solo en términos de documentación oficial; el ‘Govtech’ también abarca soluciones para cuestiones críticas como la movilidad urbana, la descongestión medioambiental y la gestión de la salud pública.
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Disruptividad, innovación y voluntad política.
De acuerdo con la RAE, el término ‘disrupción’ significa la “rotura o interrupción brusca” de algo. Se trata, en términos generales, de “un proceso o un modo de hacer las cosas (...) que se impone y desbanca a los que venían empleándose”, según la concepción de la Fundación del Español Urgente.
Precisamente esa es la principal característica de las tecnologías que soportan el ecosistema ‘Govtech’. Son recursos que denotan un evidente antes y después al momento de hacer una operación, mejorando aspectos como el tiempo en que se desarrolla una acción; la cantidad de materia necesaria para ello y, en términos más subjetivos, impulsando la satisfacción de los individuos, en este caso los ciudadanos.
En ese sentido, las startups del ‘Govtech’ están resaltando por ofrecer soluciones con tecnologías netamente disruptivas tales como el ‘blockchain’, el Big Data & Analytics, el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), la inteligencia artificial, la computación en la nube y la robótica.
No obstante, aunque la oferta de soluciones digitales para la administración pública esté en auge, es prudente recordar que la clave está en que los gobiernos continúen demostrando voluntad para cooperar con estos emprendimientos, permitiendo el florecimiento del ecosistema ‘Govtech’ y sus beneficios para los ciudadanos.
En ese escenario, integradores tecnológicos como Controles Empresariales adquirirán mayor relevancia al habilitar a estos emprendimientos con las tecnologías disruptivas que precisamente hacen parte de su ADN. Actualmente, Controles Empresariales dispone de soluciones en la nube, Business Apps y de Big Data & Analytics, esenciales no solo para la operatividad empresarial, sino también para la administración pública.
“Asimismo, somos capaces de apoyar la trasformación de las entidades de gobierno con soluciones que avanzan de forma acelerada para servir a los ciudadanos y lograr el reconocimiento internacional. Gracias a nuestro conocimiento y experiencia, superamos los grandes desafíos para construir y mantener soluciones que transformen y satisfagan las necesidades de los ciudadanos”, comenta al respecto Eulises Rodríguez Briñez, gerente de Cuentas para el sector Gobierno de Controles Empresariales.