Transformación digital para reimaginar la educación en Latinoamérica

La educación cambia vidas. Hace más de dos milenios, al norte de la Antigua Grecia, en Estagira, uno de los padres de la Filosofía Occidental, Aristóteles, aseguró que “el educado difiere del no educado tanto como el que vive difiere del muerto”, dimensionando el grado que tiene la educación como transformadora de las realidades y andamiaje para una mejor y más productiva sociedad.

Y aunque las conceptualizaciones románticas del término no han cesado desde entonces, cambiando sus autores de aspecto, nacionalidad, periodo de tiempo y cultura, es prudente reconocer que hoy en muchos países de América Latina todavía persiste una brecha en cuanto al acceso de los niños y las niñas a procesos educativos sólidos y cualificados.

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), a noviembre de 2021, cuando en la mayoría de los países la reactivación económica post pandemia ya venía adelantándose, aún había alrededor de 71 millones de niños, niñas y adolescentes de la región que seguían afectados por el cierre de las escuelas.

No obstante, el preocupante fenómeno de la desescolarización ya era una tendencia antes del covid-19. En uno de sus informes, la UNICEF alertaba que antes de 2020 América Latina se enfrentaba a una crisis de aprendizaje, ya que más de un tercio de los estudiantes no alcanzaba el nivel mínimo de competencia en lectura y un poco más de la mitad no cumplía los estándares de aprendizaje en áreas como las matemáticas.

De hecho, se calcula que 10,4 millones de niños, niñas y adolescentes no estaban escolarizados lo que, según la institución, aumentaba el riesgo de violencia, explotación y abuso, así como los obstáculos para acceder a trabajos y salarios dignos en el futuro.

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¿Cómo la digitalización se convierte en una solución ante este escenario?

Diversos expertos lo han planteado: Aunados a la pandemia y sus implicaciones, la falta de un ecosistema digital sólido y la rudimentaria infraestructura de varios colegios y vías en entornos rurales en la mayoría de los casos, representan serios obstáculos para la escolarización de todos los niños y niñas de la región.

Al respecto, vale la pena recordar que, en 2020, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, por sus siglas en inglés), alertaba que el ecosistema digital de Latinoamérica y el Caribe tenía un nivel de desarrollo intermedio, con un índice de 49,92 puntos (en una escala de 0 a 100), comparado con Europa Occidental (71,06); América del Norte (80,85); Europa del Este (52,90) y los Estados Árabes (55,54).

Estos hallazgos conllevaron a diversos líderes de la organización regional a exhortar a los gobiernos, empresas e instituciones sociales a encausar los esfuerzos comunales en torno al fortalecimiento de la digitalización como un compromiso multisectorial para impulsar procesos cruciales en la sociedad como los educativos.

Y los oídos escucharon. Tan solo en Colombia, por ejemplo, un informe del Ministerio de las TIC de 2021 detalló que, para el segundo trimestre de ese año, el país había superado los 8,2 millones de accesos fijos a internet. De hecho, tan solo en zonas urbanas grandes como Antioquia y Bogotá D.C., para el segundo trimestre de 2021 se registraron más de 300.000 y cerca de 280.000 accesos nuevos, respectivamente.

Así, la digitalización y el acceso a la web se han venido posicionando como estrategias promisorias, tanto para entidades estatales como privadas, a la hora de apalancar al sector educativo y sus procesos internos. Con el acceso gradual a internet, se cumple el primer requisito: La consolidación de un ecosistema digital formidable.

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Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad.

La consolidación de un ecosistema digital óptimo no solo permite la adopción de prácticas productivas como el teletrabajo. Como se verá, también tiene profundos impactos en sectores claves como el educativo.

Precisamente es en el departamento de Antioquia, en Colombia, es donde se puede ejemplificar lo anterior. Allí, donde de acuerdo con el MinTIC hubo más de 300.000 accesos nuevos a internet fijo para 2021, consolidando las bases del ecosistema digital al que apeló la CAF, se encontró un promisorio escenario en el que Controles Empresariales adquirió protagonismo.

Resulta que, en la búsqueda constante de métodos de enseñanza ágiles e inclusivos que redujeran las brechas de acceso y personalizaran las prácticas pedagógicas, la Secretaría de Educación de Medellín impulsó un ambicioso proyecto de adopción de Microsoft 365 dentro de su comunidad académica, iniciativa que también buscaba mayor interacción entre estudiantes y docentes en medio de las restricciones por la pandemia durante 2020 y 2021.

“Es oportuno comprender que lo que la Secretaría de Educación de Medellín buscaba era que la comunidad académica interactuara de manera activa con las herramientas 365 de Microsoft, lo que impactaría de manera favorable desde el marco administrativo de las instituciones educativas, hasta los procesos colectivos y personalizados de enseñanza y aprendizaje”, comenta Rommel Edgardo Celis Deveer, gerente de Proyectos de Controles Empresariales.

Controles Empresariales junto a sus profesionales, se involucró brindando extensivas jornadas de capacitación que permitieron la familiarización de docentes y estudiantes con la herramienta de Microsoft. En términos generales, 1.137 docentes y 823 estudiantes fueron capacitados a través de 167 talleres personalizados y documentados.

Luego de su participación en el proyecto, Ángela Garcés, docente de la Institución Educativa Normal Superior de Medellín, comentó en una entrevista que “el uso de herramientas office es un apoyo fundamental en la formación del ciudadano que queremos lograr. (…) Con esta adopción, logramos superar muchos retos a los cuales nos enfrentábamos cotidianamente en el aula, uno de ellos permitir que los estudiantes llegaran al aprendizaje de una forma creativa e innovadora”.

Esta experiencia llevó a que Microsoft reconociera a Controles Empresariales como aliado para la inclusión y el cambio social en América Latina, destacándolo en la categoría ‘Social Impact: Inclusion Changemaker’, durante la gala de los premios Partner of the Year 2022.

Para lograr el éxito de este proyecto tuvieron que convergir tres factores esenciales: La consolidación de un ecosistema digital óptimo; la buena disposición de la comunidad involucrada y la experticia de un socio clave como Controles Empresariales que, a la fecha, es el único partner en Colombia que ha logrado la especialización avanzada de Microsoft en adopción, criterio fundamental para acompañar este tipo de iniciativas.

La tecnología y la digitalización son la llave maestra que abrirá las puertas de la educación a cada vez más niños, niñas y adolescentes en América Latina. Y es que ya no se trata solo de replicar información; ahora los procesos educativos deben ser omnipresentes, personalizados y, por qué no, divertidos.

Al alunizar en 1969, Neil Armstrong catalogó el suceso como “un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”. Extrapolando las circunstancias, el caso de adopción masiva de Medellín puede ser un pequeño paso para la educación en Colombia, pero de seguro una gran inspiración para miles de niños, niñas y adolescentes, así como cientos de instituciones sociales y gobiernos de América Latina.