El mercado tecnológico evoluciona con rapidez y aunque eso es positivo para la calidad de vida y el desempeño de las sociedades, en muchas ocasiones pasa desapercibido conceptualizaciones que fueron llamativas y siguen siendo una constante aún en nuestros días.
Una de ellas es la Tercera Plataforma, término que en 2007 empleó la consultora de TI IDC para referirse al estado de madurez tecnológica de muchas organizaciones en el mundo y que se caracteriza por cuatro pilares: La movilidad, el Social Business, la nube y el Big Data.
En ese sentido, la posibilidad de acceder a documentos y aplicaciones empresariales desde cualquier lugar; realizar videollamadas; colaborar desde dispositivos como los smartphones o comprender y analizar datos en tiempo real son ejemplos sencillos de prácticas que hoy son cotidianas gracias a la integración constante de tecnologías y recursos propios de la Tercera Plataforma que siguen impulsando una nueva forma de realizar negocios y ser más productivos.
Tanto es así que, a inicios de 2022, IDC había pronosticado que casi el 70% de todo el gasto en TI de América Latina sería destinado a las tecnologías de la Tercera Plataforma, partiendo de que más del 75% de todas las empresas regionales está interesado en la creación de “entornos nativos digitales” para prosperar en una economía digital inminente y en auge.
Aunque el mercado de TI avance y denote hoy en día nuevas tendencias como la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada o la computación cuántica, la Tercera Plataforma sigue estando vigente como un interés y una prioridad para las empresas en los próximos años.
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La Tercera Plataforma por industrias.
América Latina se posicionó desde hace varios años como un escenario prometedor de inversión y apropiación tecnológica. De hecho, IDC había estimado que para este año más del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) regional sería digitalizado gracias a los procesos de transformación digital de varias industrias. Ejecutivos de la consultora agregaron en su momento que, de 2019 a 2022, se invertirían casi USD$380.000 millones en temas relacionados con TI. La cifra puede ser incluso mayor comprendiendo el impacto que tuvo la pandemia en 2020.
En esta línea, un informe realizado por IDC explica que la inversión en tecnología de la Tercera Plataforma puede variar entre las industrias. Por ejemplo, las de servicios financieros como la banca, los servicios de valores y de inversión, así como las aseguradoras, dependen más de la nube, la movilidad y BDA. Por su parte, el Internet of Things es el foco principal de inversión en otro tipo de sectores críticos como la manufactura, el petróleo, el gas y los servicios públicos.
De acuerdo con Karen Massey, gerente de Investigación, Customer Insights & Analysis en IDC, la banca de consumo será el rubro que más gasto destinará en tecnologías de la Tercera Plataforma y, en casos puntuales como la industria sanitaria, se espera que para 2023 la nube, la movilidad y las tecnologías IoT representarán casi la mitad de todo su gasto de TI y OT.
El sector público reforzará su inversión en tecnologías de la Tercera Plataforma impactando, según IDC, nueve áreas claves en las que resaltan los programas sociales como los más importantes.
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Empresa distribuida, hiperautomatización y ciberseguridad compuesta y escalable, principales derivadas de la Tercera Plataforma.
Partiendo de sus beneficios operativos, la Tercera Plataforma sigue siendo un suelo fértil en el que se siembran los análisis y las expectativas de diversos expertos del mundo TI. Por ejemplo, debido a la facilidad de colaborar y acceder a información y plataformas empresariales desde muchos lugares, las organizaciones hoy cuentan con estructuras descentralizadas y distribuidas.
Debido a ello, otra gran consultora, Gartner, proyecta que, para 2023, los ingresos de las compañías que sepan explotar los beneficios de ser distribuidas crecerán hasta un 25% más rápido que el de sus competidores.
Asimismo, gracias al aprovechamiento de la nube y el Big Data, la hiperautomatización se posiciona con más fuerza como un factor decisivo para la competitividad empresarial. Diversas encuestas de Gartner han reflejado que cerca del 80% de las organizaciones adelantan inversiones en estas iniciativas; se estima que más del 56% de las empresas tienen un promedio de cuatro o más estrategias de esta naturaleza.
Y, recordando que la ciberseguridad es una herramienta transversal, el foco de la Tercera Plataforma está girando en torno al ‘Cybersecurity Mesh’, es decir, la integración de múltiples recursos que componen un ecosistema cooperativo con una arquitectura de protección compuesta y escalable que haga frente a la seguridad débil y en silos que muchas organizaciones suelen emplear y que los hackers aprovechan fácilmente.
A propósito, Gartner predice que, para 2024, las compañías que adopten esta arquitectura de ‘Cybersecurity Mesh’ reducirán el impacto financiero y reputacional de los ataques cibernéticos hasta en un 90% en promedio.
En todo este escenario hay que subrayar que sin la nube la Tercera Plataforma no funcionaría. Este recurso computacional es el que permite operaciones claves como el acceso y el almacenamiento de datos, la conexión múltiple para la colaboración remota e In Situ, así como la virtualización gradual de las plataformas de servicios empresariales.
“Es a través de dominios como Data Center & Cloud que Controles Empresariales brinda su conocimiento a los clientes de diversas industrias para modernizar sus operaciones con soluciones de nube, tanto en las instalaciones como en los grandes proveedores. Este servicio les permite a las empresas de Colombia y el Perú, en nuestro caso, impulsar su competitividad accediendo a los beneficios que garantizan grandes tendencias como la Tercera Plataforma”, comenta Fernando Grillo, líder del dominio de Data Center & Cloud en Controles Empresariales.
La competitividad, la innovación y el rendimiento económico son solo algunas ventajas que adquieren las compañías cuando implementan, poco a poco, la Tercera Plataforma y sus tecnologías. En ese escenario, la voluntad empresarial y el ‘ensayo y error’, aunado al acompañamiento de socios como Controles Empresariales, continúan teniendo especial protagonismo con miras a sacarle todo el provecho que tendencias como esta prometen.