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En los últimos años, América Latina ha sido testigo de un aumento alarmante en los incidentes de ciberseguridad y las aplicaciones empresariales se han convertido en uno de los principales blancos de ataques. Según un estudio de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el 60% de las empresas en la región ha sufrido algún tipo de incidente de seguridad cibernética. De hecho, se estima que las pérdidas anuales por ataques cibernéticos superan los 90 mil millones de dólares a nivel global y América Latina está en el centro de esta amenaza en expansión. 

Con la transformación digital en auge, las aplicaciones empresariales se han vuelto críticas para la operatividad diaria. Desde plataformas de e-commerce hasta sistemas de gestión interna, las aplicaciones conectan cada aspecto del negocio. Esto ha generado una oportunidad para los cibercriminales, que buscan vulnerabilidades en las aplicaciones para acceder a información confidencial, robar datos sensibles o incluso interrumpir servicios. 

El riesgo creciente de las aplicaciones web y cloud  

A medida que más empresas migran a la nube y adoptan soluciones de software como servicio (SaaS), la superficie de ataque también crece. Según el informe de Seguridad en la Nube 2023 de Fortinet, el 83% de las organizaciones que utilizan aplicaciones en la nube han experimentado al menos un incidente de seguridad relacionado con esas plataformas. La falta de visibilidad y control sobre las aplicaciones empresariales en la nube, combinada con configuraciones inseguras y vulnerabilidades no parcheadas, hace que sea imperativo contar con soluciones robustas de ciberseguridad. 

Empresas de todos los sectores, desde el financiero hasta el retail y la salud, están expuestas a amenazas cada vez más sofisticadas como los ataques de día cero, las inyecciones SQL y los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS). Estas vulnerabilidades son el objetivo principal de los cibercriminales que buscan acceso no autorizado a los datos de las aplicaciones o interrumpir su funcionamiento. 

Fortalecer la seguridad con soluciones robustas 

Frente a este panorama, las empresas deben contar con herramientas especializadas en seguridad de aplicaciones empresariales para mitigar los riesgos. Fortinet, uno de los líderes en ciberseguridad, ofrece soluciones como FortiWeb, un firewall de aplicaciones web (WAF) diseñado para proteger contra vulnerabilidades comunes, incluidos ataques de inyección de código y accesos no autorizados a las APIs. 

Además, para las empresas que gestionan grandes volúmenes de datos en la nube, FortiCASB (Cloud Access Security Broker) permite proteger los entornos SaaS y garantizar que las aplicaciones en la nube estén configuradas correctamente y se mantengan seguras. Con la creciente adopción de servicios en la nube, herramientas como estas se vuelven esenciales para evitar brechas que puedan poner en riesgo el negocio. 

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Otra pieza clave de la seguridad moderna es el uso de tecnologías avanzadas como el machine learning e inteligencia artificial para detectar y bloquear patrones anómalos en el comportamiento de las aplicaciones. FortiSandbox, por ejemplo, permite analizar archivos sospechosos y detectar malware avanzado antes de que afecten los sistemas. Esta solución es ideal para proteger aplicaciones empresariales críticas, donde un solo ataque exitoso podría causar daños irreparables. 

Seguridad en aplicaciones empresariales: más que una opción, una necesidad

La seguridad en aplicaciones empresariales ya no es una preocupación opcional para las empresas. Los incidentes de ciberseguridad tienen el potencial de interrumpir operaciones, dañar la reputación corporativa y generar pérdidas económicas significativas.  

Los empresarios de la región deben entender que no solo se trata de proteger redes y dispositivos, sino también de garantizar que sus aplicaciones – especialmente las que gestionan transacciones, clientes o datos sensibles – estén protegidas con soluciones de ciberseguridad avanzadas. 

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Contar con herramientas como FortiWeb, FortiCASB, y FortiSandbox puede marcar la diferencia entre una aplicación vulnerable y una infraestructura segura, capaz de resistir los ataques más sofisticados.  

Invertir en seguridad de aplicaciones no es un lujo, sino una necesidad estratégica. Soluciones robustas y adaptativas, como las que ofrece Fortinet junto a Controles Empresariales, son clave para protegerse en un ecosistema cada vez más digital y vulnerable a las amenazas cibernéticas.  

¿Está tu empresa preparada para enfrentar este desafío?